...fatigado por todas las violetas,
y otro vacío
rodó, rodó, rodó
por el invierno
hasta ser sólo harina
de florero,
recuerdo roto, polvo luminoso.
Y aquel reloj
cuyo sonido
era
la voz de nuestras vidas,
el secreto
hilo
de las semanas,
que una a una
ataba tantas horas
a la miel, al silencio,
a tantos nacimientos y trabajos,
aquel reloj también
cayó y vibraron
entre los vidrios rotos
sus delicadas vísceras azules,
su largo corazón
desenrollado.
-Pablo Neruda
Un pedazo de uno de mis poemas favoritos de Neruda.
Una de las cosas que es mejor preguntarse luego de leer un poema es que sentiste al leerlo. Olvidate por un momento del mensaje, no intentes tan rápido revelar misterios. Primero disfruta de la emociones que se revuelcan al leer versos como estos. Preguntense ahora (si lo desean) para que así eviten ser sesgados por mis emocioces que se las explico aquí abajo. Espero que lo disfruten.
Puedo decir que cuando leo esto siento pausa en mis pensamientos, y lentitud. No, no es idiotez, jeje, es como si el tiempo fuera lento. Se rompió el reloj, y los versos son pausados, cortos, lentos. Es una ausencia de tiempo preocupante, es una sensación nostálgica. Se habla de un poco de caos, la destrucción de algo delicado lo que causa tristeza por algo perdido.
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Oda a las Cosas Rotas
viernes, 9 de marzo de 2012
Publicado por Unknown en 18:55 | Etiquetas: Citas prosas y versos | Enviar por correo electrónico Escribe un blog Compartir en X Compartir con Facebook |
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